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El Ayuntamiento de Burgos intensifica la limpieza de pintadas vandálicas


El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burgos, Carlos Niño, ha visitado este viernes el barrio de Gamonal para conocer de primera mano los trabajos que se están realizando a la hora de eliminar pintadas vandálicas en la ciudad.

En concreto, ha presenciado la retirada de estas pintadas en el paseo de Fernando de Rojas y la carretera de Poza, donde en los últimos días se había atentado contra una pared y en varios contenedores.

Niño, acompañado de la trabajadora de la empresa URBASER Inés Porras, ha hecho un llamamiento al civismo para que “impere el respeto en la ciudad” y se logre disminuir el número de pintadas vandálicas a lo largo del término municipal.

En este sentido, ha reconocido que se están registrando “unos datos muy malos” en los últimos meses y ha recordado que existen teléfonos gratuitos (010 y 947262647) para avisar de estas pintadas y que puedan ser limpiadas, ya que en espacios privados se precisa autorización de los propietarios.

En consonancia a esto, ha explicado que en las últimas semanas se ha experimentado un incremento de las pintadas vandálicas contra partidos políticos (solo el pasado fin de semana más de 20).

Carlos Niño ha señalado que, en estos casos concretos, se actúa de oficio al entender que no se pueden permitir pintadas con frases malsonantes ni insultos, ya sea contra partidos políticos u otros colectivos o personas concretas.

URBASER, la empresa adjudicataria de la empresa de limpieza viaria y recogida de basuras, dispone de ocho equipos de retirada de pintadas (seis trabajan en horario de mañana, uno de tarde y el otro de noche).

En lo que va de año, se han recibido y atendido más de 500 solicitudes para la retirada de pintadas. Esto supone que se ha actuado en más de 24.000 metros cuadrados de superficie, una media de 90 metros cuadrados al día.

Para retirar estas pintadas se han utilizado 185 kilos de pintura y 2.875 litros de disolvente o decapante. Todo ello teniendo en cuenta que un 70 por ciento de las pintadas se han eliminado mediante la técnica de hidropresión y el resto con pintura. Se estima que el coste anual de estos trabajos es de 300.000 euros anuales.

Mención especial requiere la situación del mobiliario urbano, ya que el 45 por ciento de todas las pintadas vandálicas de la ciudad se producen en éste. Desde que comenzase el año, se han roto 230 papeleras y se han estropeado otras 270. Esto conlleva aparejado un gasto de 100.000 euros anuales.

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