Burgos Alimenta participa en Cibus Parma mirando a próximas ediciones

Al amparo de FIAB (Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas), Burgos Alimenta ha acudido a CIBUS Parma 2022 con el firme objetivo de convertirse en uno de los actores fundamentales dentro del producto gastronómico de calidad a nivel europeo.

Razones obvias no le faltan, pero además, durante la feria, representantes de esta institución se han reunido con la directiva de este evento, de cara a marcar el camino de las próximas ediciones y dejar sembrado parte del mismo.

La punta de lanza que ha reflejado el buen hacer de la provincia de Burgos en el ámbito de la buena mesa ha sido la IGP Morcilla de Burgos, compuesta por diez productores, buen ejemplo asimismo de las ganas y el potencial de un país, el nuestro, que ha aprovechado la pandemia para resurgir con más fuerza que nunca en el escaparate gastronómico europeo y mundial.

Rafa Gonzalez su director general, insiste en que esta es una oportunidad ideal para hacer marca Burgos. “En Parma estamos dando a conocer Burgos gracias a la Indicación Geográfica Protegida de la Morcilla. Detrás de esto, hay economía, hay hostelería, hay mucho trabajo detrás.

Fuera de nuestras fronteras, el único sello con el que contamos es la IGP. Este hecho hace que en Europa se conozca esta certificación y se avale la calidad de uno de nuestros productos emblema. La presencia de la IGP avala a cada uno de nuestros productores.

La morcilla de Burgos ha hecho un gran recorrido, y esto hace que se nos conozca”. El director general de la IGP Morcilla de Burgos habla de cuatrimestre espectacular. “No solo somos diez productores, sino los que están por entrar, de hecho, ya tenemos varias solicitudes. Al final, la IGP es un proyecto de los burgaleses y se me llena el corazón al decirlo”.

Japón, Hong Kong y China ya han mostrado su interés por el trabajo y la evolución de la IGP Morcilla de Burgos, según detalla Rafa González y a corto plazo, ya está en camino un posible acuerdo con Prosecco D.O.C, a la espera de que lo apruebe Bruselas. “

En el fondo de lo que estamos hablando es de abrir fronteras gracias a nuestra gastronomía. Lo que mueve la IGP Morcilla de Burgos es toda una puerta de entrada a nuestra ciudad y a toda la provincia. Estamos hablando de 1000 años de historia en torno a un producto, avalados por la Comunidad Económica Europea”.

Un contexto idóneo no solo para cerrar lazos comerciales y mostrar las posibilidades de un producto como es la Morcilla de Burgos, sino también para acercar posturas y compartir impresiones. “

En Italia nuestra labor radica en explicar y contar la idiosincrasia de la Morcilla de Burgos”, introduce Roberto Da Silva, desde Embutidos Cardeña. “Italia no es consumidor de una morcilla como la nuestra, sino que está más acostumbrada a la dulce, algo más tradicional y antigua. Aquí cuesta un poco más entender una morcilla de arroz salada, así que por lo que respecta a nosotros, nuestra labor es aprender de un mercado como este, pero todo es cuestión de tiempo.

Somos productos étnicos en un país extraño, así que hay que despertar curiosidad, tocar la varita y encontrar a la princesa. Aun así, todo se nota. Estos días ha pasado por aquí una crítica gastronómica, que hará el necesario boca a boca en torno a nuestra morcilla”.

Como empresa, desde Embutidos Cardeña Roberto Da Silva llama a la diferenciación. “Es lo que nos está llevando a dar a conocer productos como la alcachofa, que aquí ha generado bastante interés entre el sector hostelero.

También la patata para tortilla, confitada en AOVE, ya que aquí en Italia su tortilla es de patata con queso. Hay que buscar por esa singularidad, porque Italia es un mercado que ha visitado España y conoce nuestros hábitos y hay que aprovechar que este es un entorno de gran afluencia, en el cruce de caminos de las regiones de Calabria, Abruzzo y Piamonte.

La vuelta de las ferias, como ha quedado demostrado en lo que llevamos de año, está sirviendo para vislumbrar las posibilidades de este tipo de citas, tras la etapa dura de la pandemia y el post-confinamiento. Han vuelto las demostraciones culinarias, los brindis y las catas, pero también las esperadas ponencias, mesas redondas y debates, donde Burgos Alimenta está cada vez más presente.

También los momentos de compartir impresiones e intercambiar ideas y, en lo que respecta a Burgos Alimenta, en citas de calado europeo como esta, oportunidades que permitirán a la provincia de Burgos introducirse no solo en la parte comercial, sino también en la del contenido, esa que inspira y marca el camino del sector gastronómico y turístico de cara a 2023 y 2024.

“Me ha encantado estar en esta feria. Me parece una cita impresionante, organizada con mucho cuidado, es un balcón a Europa. Una apertura al exterior, para que cada país vea qué estamos haciendo desde la IGP Morcilla de Burgos, para que pruebe nuestro producto y para que éste vaya insertándose en la despensa europea”.

Maribel Martín Cabestrero es gerente de Morcillas El Revillano. “Venir con Burgos Alimenta y con la IGP es un respaldo muy importante, ya que estamos hablando de ir con la Diputación, y con la certificación europea al mismo tiempo.

Es entrar de forma directa en este mercado comunitario. Además, Italia es un país que valora muchísimo el sello de la IGP. Aquí casi todos los productos llevan esta certificación. A nivel empresa, CIBUS nos ha servido para hablar con importadores chilenos de cara a futuros acuerdos e intereses. Pero esto no es en una cita aislada, forma parte del trabajo de maratón constante y diario”.

La demanda para conocer nuevos mercados y productos, destinos desconocidos y propuestas de viaje entronca con los objetivos de la organización de CIBUS de cara a los próximos años, abierta a conocer la oferta de calidad de más países, como en este caso puede ser el español y por ende, de provincias como la de Burgos. El mundo rural ya es punta de lanza