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El bipartito hace una enmienda a su propia gestión y acepta la reivindicación del PP en subvenciones

El viceportavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Burgos, Jorge Berzosa, ha mostrado este jueves su satisfacción por el nuevo viraje del bipartito, tras conocer que la próxima semana someterá a aprobación una nueva Ordenanza de Subvenciones con las que acepta las reivindicaciones del Partido Popular en la materia.

Eso sí, ha condenado una vez más la opacidad con la que el PSOE y Cs han pergeñado el nuevo texto normativo, del que no se ha dado cuenta a los grupos de la oposición pese a su relevancia, ya que en él están implicadas numerosas asociaciones y entidades de la ciudad.

El edil popular ha destacado que la aprobación del texto se producirá después de hacer caso omiso a las recomendaciones del Consejo de Cuentas y tras generar situaciones rocambolescas como las de las subvenciones a las fiestas de los barrios, que luego no pueden pagar, o la Escuela Municipal de Teatro, cuyo mantenimiento se afronta por convenio.

Berzosa ha explicado que, a través del nuevo texto, el bipartito básicamente prohibirá todo lo que hasta ahora incumple deliberadamente en materia de subvenciones, a la vez que advertido que, dado el bagaje de ambas formaciones, mucho se teme que sea simplemente para no cumplirlo tampoco en el futuro. “Han estado dos años para una ordenanza de subvenciones que es un listado para cubrir el expediente, sin ninguna intención de control del cumplimiento de los objetivos”, ha añadido.

Y es que el viceportavoz municipal del Partido Popular augura que esta nueva ordenanza “no es más que una nueva fotografía de un bipartito al que solo le preocupa la fachada y que no atiende a la gravedad de las consecuencias de su gestión”.

La nueva ordenanza toma como base las subvenciones de concurrencia competitiva reduciendo drásticamente las nominativas, es decir, las de adjudicación directa. Algo exigido por el PP en todas las comisiones e incumplido de manera sistemática por el bipartito cada vez que tiene ocasión, como por ejemplo con el caso de las subvenciones directas al DIHIBU, cuyo respaldo municipal debiera ser a través de una ayuda financiera o un contrato.

Una circunstancia, tal y como ha dicho Berzosa, que también ha quedado patente en la Gerencia Municipal de Servicios Sociales y el Instituto Municipal de Cultura, donde la situación se ha tornado grave ante unas presidentas que promueven subvenciones en beneficio de entidades de su interés y luego se abstienen en la votación dejando a sus compañeros el trabajo sucio.

La ordenanza determina que a partir de ahora deben concretarse objetivos, plazos y financiación prevista, debe implantarse un régimen de evaluación continua y un procedimiento ordinario para la tramitación, siendo los servicios gestores quienes deberán regularizar la situación de los expedientes en que se detecten incumplimientos.

Asimismo, especifica que a través del texto se pretende eliminar cualquier viso de arbitrariedad y se encomienda la elaboración y aprobación urgente de un plan estratégico de subvenciones para el periodo 2021-2024.

“Nos gustaría que de verdad se produjeran estos cambios pero mucho nos tememos que nada de esto se cumplirá porque ni el PSOE ni Cs tienen intención de hacerlo. Viven más cómodos gestionando el Ayuntamiento como su cortijo aunque ello suponga agravios y una gestión que ha pasado de cuestionable a absolutamente irregular”, ha concluido Berzosa.

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