La cita que acogió la Casa del Cordón fue uno de los capítulos más emotivos que el C.B Tizona ha vivido. Acostumbrados a ver victorias y momentos dulces, los cerca de 250 aficionados asistentes presenciaron el último acto público de la actual directiva si el proyecto que han liderado no alcanza la ACB. El actual proyecto está agotado en la liga Adecco Oro, explicaba el presidente del club, Miguel Ángel Benavente. La decepción con las instituciones tanto locales, como nacionales ha llevado a la directiva a tomar la determinación de no continuar un año más en una liga que no les corresponde.
Benavente siente que “en esta ciudad nunca ha habido voluntad de sacar el proyecto adelante, ni tan siquiera interés”. Así se resume el sentir de una directiva que ofrece el testigo a cualquier persona que quiera hacerse cargo de un club económicamente saneado y con una importante masa social. Las fechas para inscribirse en la Adecco Oro son próximas, el 3 de julio, y ahora la prioridad debe pasar por encontrar a quien quiera tomar las riendas del club y apostar por un proyecto diferente.
Actualmente, la ACB tiene una petición de respuesta, más concisa de lo que ha supuesto la tercera negativa consecutiva al club burgalés. La directiva es clara, “cumplimos con todos los requisitos” y lo defenderán por medio de los tribunales si es necesario. Un litigio que se puede prever largo, más de cinco años, pero que serviría para cambiar los requisitos de acceso a ACB.
La directiva se comprometió a mantener vivo el proyecto de cantera del club, con ocho equipos y una escuela que suponen la formación y la ilusión de cientos de niños que se inician en el mundo del baloncesto. Sin embargo, la afición lo que desea es tener a un primer equipo lo más arriba posible. Si no puede ser en ACB que sea en Adecco Oro, demandaron a través de las redes sociales y el turno de ruegos y preguntas.
El vicepresidente, Fernando Andrés, justificó cada una de sus decisiones a lo largo de los últimos tres años en los que se ha buscado por varias vías el acceso a la liga ACB. No se olvidó de nadie y demostró lo poco sensibles que han sido las instituciones (FEB, CSD, Ayuntamiento, Diputación y Junta) a que este proyecto confluyera donde se merece. Habló de falta de respeto a un club que se ha ganado, sin ayuda de nadie, su derecho a estar en la élite. Lo que considera más alarmante, sin duda, la nula implicación del Consejo Superior de Deportes en un conflicto deportivo en el que nunca se ha velado por los valores del deporte.
A nivel local, Fernando Andrés reconoció que la personificación del proyecto en su figura ha podido jugar en contra del club a la hora de encontrar una respuesta de ciudad. A pesar de ello, la directiva se mostró satisfecha por todos los esfuerzos por encontrar la puerta de acceso a la ACB y por los que no se le puede recriminar nada, después de haber hecho frente a la inscripción con su propio patrimonio.
La emoción, la despedida y el agradecimiento se mezclaron en la intervención de presidente y vicepresidente, en sendas intervenciones que terminaron con una emotiva ovación y las lágrimas de los que han visto crecer un proyecto que está próximo a cumplir su 25 aniversario.
Algunas frases quedaron para el recuerdo: “la afición siempre ha sido lo más importante”, “una ciudad puede vivir sin baloncesto, pero sin orgullo e ilusión no”, “no queremos dinamitar el baloncesto en Burgos”, “las instituciones no nos han dado el respeto que nos merecemos” y “hay personas que viven para el deporte y personas que viven del deporte”.
