Semana Santa, Procesión del Santo Entierro
Semana Santa burgalesa: el Cristo Yacente, una de las tallas más veneradas, fue trasladado a hombros de seis cofrades de la Hermandad del Santo Sepulcro, y acompañado por 33 miembros de la misma, desde la Capilla del Corpus Christi de la Catedral hasta la plaza de Santa María tras pasar por el Claustro y la nave central del templo. Uno de los momentos más emotivos fue cuando los seis cofrades, ante la expectación de centenares de personas que abarrotaron la Plaza de Santa María, introdujeron la imagen en la urna del Santo Sepulcro para que, minutos después, recorriese las calles de la ciudad.
Introducida la talla en la urna, símbolo de la muerte de Cristo, dio comienzo la procesión del Santo Entierro. La del Viernes Santo es la procesión magna ya que en ella concurren prácticamente todos los pasos de las distintas cofradías a excepción de los que salen el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección.
Los pasos se dispusieron a iniciar un recorrido que les llevaría por las calles Nuño Rasura, Plaza del Rey San Fernando, arco de Santa María, plaza Vega y calle Miranda, entre otras, para terminar volviendo a la plaza del Rey San Fernando.
En total, hicieron el recorrido 17 pasos compuestos por: La Oración del Huerto, El Prendimiento, la Flagelación del Señor, Jesús Atado a la Columna, Santo Sudario, la Coronación de Espinas, Nuestra Señora del Amor Hermoso, Nuestra Señora de los Dolores, La Crucifixión del Señor, Cristo Negro, Cruces-Faroles de las Siete Palabras, Cristo de San Esteban de los Olmos, El Descendimiento, Nuestra Señora de la Misericordia y la Esperanza, Nuestra Señora de la Piedad, Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad.