LocalNoticiasProvincial

Investigación, sostenibilidad y lucha contra la despoblación y el cambio climático, los ejes de la UBU

El cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, la lucha contra el cambio climático y contra la despoblación de nuestra provincia y comunidad autónoma y el aprovechamiento tanto de los fondos de recuperación europea como de los planes de resiliencia gubernamentales son, junto a nuestra apuesta por la investigación y la transferencia del conocimiento, los pilares sobre los que se ha basado nuestra acción de gobierno en la legislatura que iniciamos en el mes de enero del año que ahora finaliza”.

Con esta afirmación inició el rector Manuel Pérez Mateos su prolijo informe al Claustro de la Universidad de Burgos sobre el curso 2020-2021, en el último evento institucional del año.

Antes, como haría después de una sesión de rendición de cuentas ante los miembros del Claustro que duró 315 minutos, el rector burgalés reconoció y agradeció “la vocación de servicio y el esfuerzo colectivo de los miembros de nuestra comunidad universitaria, el esfuerzo y el ejercicio de máxima responsabilidad demostrado por autoridades académicas, profesorado, investigadoras e investigadoras, técnicos, personal de administración y servicios y alumnado ha permitido que la UBU haya seguido ejerciendo su misión en los difíciles escenarios a los que nos hemos enfrentado.

Manteniendo la calidad docente, garantizando la igualdad de oportunidades de todo nuestro alumnado, investigando más y mejor que nunca y manteniendo la contribución al desarrollo social, económico y cultural de nuestro entorno”.

En un informe en el que el rector de la UBU repasó pormenorizadamente las acciones llevadas a cabo en cada una de las áreas de actividad universitaria, Pérez Mateos destacó que “la Universidad de Burgos ha captado ya fondos por valor de 5,6 millones de euros del programa europeo NextGeneration” y que la institución ha registrado “un espectacular aumento de fondos procedentes de proyectos de investigación, cuyo montante actual asciende a 15,3 millones de euros. Del montante actual, 6,3 millones de euros corresponden a la ejecución de 40 proyectos europeos en vigor, de los que 10 son ejecutados por ICCRAM, que un año más consolida y refuerza el éxito del centro, que cuenta además con 18 investigadores contratados”.

En su repaso al capítulo de infraestructuras, el rector destacó “nuestro proyecto para conseguir que las viviendas de la Plaza del Sobrado, propiedad de Patrimonio Nacional, para su uso como Estudios o apartamentos de uso individual. Asimismo, pretendemos llegar a un acuerdo con Patrimonio Nacional y el Ayuntamiento de Burgos para para afianzar el objetivo de convertir a Burgos en Ciudad Universitaria, impulsar la sostenibilidad y dinamizar la actividad cultural y deportiva de la ciudad en el entorno del Hospital del Rey, y en concreto en el Parque del Parral.

Igualmente, Pérez Mateos avanzó que “estamos negociando con la Junta para conseguir que se nos ceda los edificios del Hospital Militar que todavía están sin uso y para abrir una salida del parque que permita el paso de vehículos de emergencia”.

La reciente entrada de la Universidad de Burgos en la alianza E-Merge, junto con otras siete universidades europeas, permitirá a la UBU poner en marcha “uno de nuestros proyectos estrella para los próximos años -apuntó Pérez Mateos-, el Consorcio de Universidad Europea. Una Alianza que presentaremos en marzo en la próxima convocatoria de Universidad Europea, la consideración que la UE otorga a las alianzas transnacionales llamadas a convertirse en las universidades del futuro, a fomentar los valores y la identidad europeos y a revolucionar la calidad y la competitividad del Espacio Europeo de Educación Superior».

El compromiso en la lucha contra la despoblación, liderando un convenio entre las cuatro universidades públicas de la región y la Junta de Castilla y León, y contra el cambio climático y por la sostenibilidad, estructuran igualmente la política que ha comenzado a desarrollar este año la Universidad de Burgos. «Trabajaremos para que en la Universidad de Burgos, tengamos antes de 2025, el cálculo y registro de la huella de carbono generada por nuestras actividades; la puesta en marcha de programas específicos para su reducción y compensación; las medidas necesarias para que antes de 2030 nuestras emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan en un 55% respecto a cifras de 1990», aseguró Pérez Mateos.

Como respuesta al planteamiento expuesto en el preámbulo del Informe de la Comisión de Política Universitaria en el que ésta solicitaba del Rectorado una “comunicación contundente” dirigida a la Junta de Castilla y León para reclamar que solucione el problema de infrafinanciación que padece la UBU desde su creación, Pérez Mateos afirmó que “desde que soy rector, no ha habido comparecencia pública, reunión personal con la Administración Regional o declaraciones a medios de comunicación en donde no haya manifestado la necesidad de incrementar la financiación de la Universidad.

Así como recordar la infrafinanciación con la que nació nuestra institución. Pero sin estéril victimismo ni afirmaciones que no puedan demostrarse”.

“Por eso, -reconoció el rector- hay que reconocer el esfuerzo realizado por la Consejería de Educación. Desde 2016 hasta 2021 el incremento acumulado de la financiación recibida ha sido de más del 23%. Pero que nadie dude que seguiremos siendo reivindicativos con la Junta de Castilla y León. Porque ese incremento no nos deja satisfechos y seguiremos reclamado que establezcan criterios claros y objetivos en la financiación universitaria y programas contrato que, además de atender las necesidades básicas, estén ligados a objetivos relacionados con la investigación, la innovación docente, la internacionalización y la potenciación del deporte y la cultura”.

Ante la solicitud de explicación de los motivos por los que el equipo de gobierno de la Universidad apuesta por la creación de un Campus Universitario en Miranda de Ebro, Pérez Mateos explicó que esta iniciativa responde a un compromiso del programa electoral con el que fue reelegido de “llevar la Universidad a la provincia. Contamos con el interés manifiesto de la industria y la empresa de la segunda ciudad más importante de la provincia, de su ayuntamiento, de la Junta y de sus representantes sindicales.

Además, la presencia de la Universidad de Burgos en Miranda de Ebro puede ayudar a minorar el éxodo de estudiantes a universidades del País Vasco y atraer a alumnos de ese territorio, así como de La Rioja y Cantabria”.

“Miranda de Ebro tiene una población cercana a los 36.000 habitantes, poco menos que Soria, que aporta a la Universidad de Valladolid 1.690 alumnos -recordó el rector burgalés-. La implantación de un campus en Miranda, como la posibilidad de otro futuro en Aranda de Duero, es el cauce para incrementar el número de alumnos de la UBU en una situación de sangría demográfica. Actualmente, más de la mitad de nuestro alumnado procede ya de fuera de nuestro distrito universitario”.

Informe de la Defensora Universitaria

La Defensora Universitaria, Julia Arcos, comenzó su informe con un reconocimiento al esfuerzo realizado por toda la comunidad universitaria para que en una situación sanitaria tan compleja como la actual el curso se desarrollara sin que se diagnosticara en su seno ningún foco de infección, lo que reiteró en varios momentos de su intervención. También mostró el apoyo recibido en su reelección para el cargo el pasado mes de octubre.

Como el resto de los órganos universitarios la Defensoría Universitaria se adaptó a las circunstancias y desarrolló varias de sus funciones de forma telemática, siendo el e-mail la forma preferida para requerir intervención (54%), seguido del teléfono (23%).

Arcos mostró su apoyo a las campañas organizadas a través del Aula Campus Saludable, especialmente «Un campus libre de humos». También destacó la labor de Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i) “pionera en el ámbito de la Divulgación Científica” y de UBUVerde, sin olvidar la amplia oferta cultural y deportiva que diferentes servicios ponen a disposición de la comunidad universitaria y de toda la sociedad.

En cuanto a la actividad de la Defensoría detalló como el pasado curso académico se tramitaron 114 expedientes, un 15% más que el curso anterior. La mayoría, el 81,6%, de estos expedientes corresponden al alumnado, un total de 93. Esto indican que aproximadamente 1 de cada 100 estudiantes han sido objeto de una actuación de la defensora.

Julia Arcos destacó el hecho de que 97 de los expedientes han sido resueltos, 9 han finalizado por desistimiento del demandante, en 7 la Defensoría se ha inhibido siguiendo la normativa y solo 1 está pendiente de resolución. Por género, la distribución del total corresponde un 60% a mujeres y un 40% a hombres, proporcional a la composición de la población universitaria.

Respecto a los temas atendidos destaca el referido a Evaluación y calificaciones (37%), seguido de Organización Académica (20%) y Acceso y Matrícula y Convivencia (ambas un 9%). Como recomendación la Defensora solicitó a los coordinadores de las asignaturas la correcta cumplimentación de las guías docentes.

Por titulaciones el alumnado del máster en profesorado, ESO, FP y Enseñanza Secundaria, ha formulado un total de 21 quejas y consultas, motivadas por la complejidad para realizar las prácticas. Sin embargo, como señaló la Defensora «La correcta actuación y total dedicación de sus responsables que ha permitido solucionar satisfactoriamente los problemas planteados».

Los diferentes colectivos

Abandonando las cifras el informe presentado también identificó los problemas y preocupaciones más habituales de cada colectivo. Entre el estudiantado el formato de los exámenes, la demanda de atención personalizada y más información, suponen parte importante de las quejas y recordó a la institución la obligación de atender estas demandas, pese a lo cual afirmó que este colectivo “debe también hacer el esfuerzo de leer las normativas y seguir las instrucciones pertinentes con atención para agilizar y facilitar el trabajo del PAS y evitar futuros problemas”.

El desarrollo de las prácticas también fue señalado como una de las principales inquietudes del alumnado.

Entre el profesorado una de las principales preocupaciones detectadas ha sido el creciente trabajo burocrático, las diferencias de condiciones de trabajo entre profesorado asociado y las del profesorado funcionario. También afirmó que el aumento de la tasa de reposición ha aliviado muchas tensiones y problemas que el PDI venía manifestando.

Por último, para el Personal de Administración y Servicios las diferencias de condiciones laborales con las del resto de universidades públicas de la comunidad, junto con la interinidad y las posibilidades de promoción suponen la mayor fuente de reclamaciones. La Defensora también señaló la positiva valoración que el colectivo hace del teletrabajo.

Entre las conclusiones del informe Julia Arcos puso de manifiesto el progresivo envejecimiento de la plantilla y la problemática que plantea, como un incremento de jubilaciones anticipadas que puede crear situaciones preocupantes en algunas áreas sin una adecuada planificación.

Finalmente hizo un repaso de las actividades, jornadas y congresos, en la que este órgano ha intervenido en representación de la UBU y puso en valor la función desempeñada por el Consejo Asesor para mantener el contacto y conocer la realidad de la vida universitaria.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba