Fampa Burgos aporta su opinión sobre el importante peso del proceso educativo que está recayendo en las familias

Inmersos en el tercer trimestre del curso escolar la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de alumnado de centros públicos, FAMPA Burgos, quiere aportar su opinión sobre su desarrollo y la aplicación de la Instrucción de la Consejería de Educación de 17 de abril, ya que una parte importante del peso en el proceso educativo del alumnado está recayendo, de hecho, en las familias.

Con la experiencia vivida durante el final del segundo trimestre de forma telemática y valorando las múltiples situaciones desfavorables de muchas familias, creemos que es fundamental que se tenga constancia del estado psicosocial de cada alumno/a, así como de sus posibilidades de seguimiento de las clases vía online, no sólo los problemas de conectividad. Es esencial no dejarse a nadie atrás en este momento en el que el ritmo, a pesar del aparente parón que provoca el confinamiento, es más intenso para los más débiles.

Hay un colectivo entre el alumnado que se encuentra en una situación de especial desamparo: el alumnado de los centros y aulas de Educación Especial están en sus casas con unas dificultades añadidas, así como alumnado ACNEE y ACNEAE que, al carecer de muchos de los apoyos, su retraso puede acarrearles graves consecuencias.

La instrucción de la Consejería de Educación deja a la libre decisión de cada centro el avance de contenidos y su evaluación. Esta cesión de responsabilidad creemos que va a provocar una enorme heterogeneidad entre todos ellos, olvidando que la educación pública debe ser equitativa, y no debe contribuir a agrandar las diferencias entre alumnos/as de los distintos centros educativos. Avanzar contenidos va, además, a someter al alumnado y al profesorado a un estrés que se va a sumar al que ya sufren por el hecho propio del confinamiento.

Se da por hecho que todo el profesorado tiene los conocimientos y las habilidades para impartir docencia online. Sustituir una metodología que estaba centrada en la enseñanza en el aula por una que lo hace a distancia no es fácil, y se requiere entrenar unas habilidades específicas. No se puede sustituir, sin más, la relación personal alumno/a-profesor/a en un aula, por otra telemática. Somos conscientes y agradecemos el enorme esfuerzo diario que está realizando el profesorado para adaptarse a esta situación.

Con el proceso de vuelta a lo que se llama “nueva normalidad” se avecinan dificultades añadidas de conciliación para las familias cuyos progenitores se vayan incorporando a sus puestos de trabajo y que tengan niños/as pequeños/as que no puedan quedarse solos en casa.

Por todo ello hacemos un listado de propuestas para la Dirección Provincial de Educación y el resto de las administraciones intervinientes.

1. La conciliación es un tema prioritario ahora mismo, a organizar coordinadamente por las distintas administraciones que intervengan, Consejería de Familia, Diputación y ayuntamientos. Nos parece totalmente insuficiente que sólo se atienda a niños/as menores de seis años, y se debería contemplar, como mínimo, todo el alumnado de primaria. Y siempre bajo las premisas de la seguridad higiénico-sanitaria que establezcan desde la Consejería de Sanidad de Castilla y León o el Ministerio de Sanidad.

2. Es necesario que los centros informen a las familias de cómo se plantea este tercer trimestre; hay muchas dudas. A tal fin, y para poner en contacto a la comunidad educativa de cada centro, solicitamos que se convoquen de forma telemática los Consejos Escolares que corresponden a este trimestre, ya que la normativa lo contempla.

3. Es el momento de tomar decisiones centradas en lo humano. Identificar y valorar el estado anímico de cada alumno/a. Muchos profesores y profesoras ya lo están haciendo.

4. En cuanto al trabajo telemático con el alumnado, sería adecuado simplificar las aplicaciones de comunicación, a ser posible a la plataforma corporativa que ofrece EDUCACYL; profesorado, alumnado y madres y padres nos estamos formando sobre la marcha y creemos conveniente no diversificar más la comunicación.

5. Que se respeten horarios y festivos: igualmente el profesorado y el alumnado debe mantener una rutina de trabajo pero, más importante, también una de descanso.

6. Como hemos dicho anteriormente, no estamos de acuerdo con el avance de materia y creemos que los contenidos que se impartan durante este trimestre deberían enfocarse a lo ya visto en los otros dos trimestres de una manera motivadora, creativa, retadora… niños, niñas y docentes puedan descubrir y aprender los contenidos con una metodología abierta, creativa, explorando otros talentos.

7. La evaluación final, como dice la Instrucción, “se tendrán fundamentalmente en consideración los resultados de las dos primeras evaluaciones y, a partir de ellos, se valorarán de forma positiva todas las actividades y pruebas realizadas por el alumnado durante el tercer trimestre”. Sobre esto último no estamos totalmente de acuerdo porque no se podrá llegar al 100% del alumnado, ni en las mismas condiciones, y creará diferencias de oportunidades.

8. Para el alumnado de Educación Especial, ACNEE y ACNEAE demandamos que se habiliten los medios necesarios, ya sea con la apertura de los centros, si la administración sanitaria lo permite, o se les den alternativas privadas, sin coste para las familias, con el fin de compensar las necesidades derivadas de las terapias perdidas y facilitar la continuidad del trabajo cuando éste se pueda reanudar con seguridad.

9. Una vez establecidas las fechas y pautas para la EBAU, sólo nos queda exigir más que nunca que se realice una prueba ajustada a las circunstancias, y lo más equitativa posible respecto a las demás comunidades autónomas.

10. Creemos que se debería ir anticipando una programación del próximo curso con los refuerzos necesarios para todo el alumnado, sin menoscabar las necesidades de apoyo particulares de alumnos/as que lo necesiten.