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El centro artístico La Parrala y el artista burgalés Neonymus presentan en el Foro de la Cultura de París sus proyectos creativos

El papel que deben jugar los espacios y centros culturales y su relación con la ciudadanía y el territorio han centrado el primero de los debates celebrados durante la tercera y última jornada del Foro de la Cultura en París. Jorge da Rocha, representante de La Parrala, ha presentado el proyecto que esta asociación puso en marcha en Burgos hace ahora veinte años. «Ser autónomos nos da cierta libertad de gestión y organización. La Parrala es hoy un espacio único, del que han salido alrededor de 900 espectáculos, un lugar muy ligado a las políticas de los años ochenta y a la autogestión.

De hecho, buena parte de las formaciones y actividades que organizamos están abiertas a todo el mundo. Eso ha destacado ha hecho que el barrio y la ciudad se apropien del centro, lo sienten suyo». Jorge da Rocha ha compartido la experiencia del proyecto escénico burgalés con representantes de otros espacios culturales españoles, como Azkuna Zentroa-La Alhóndiga (Bilbao) y La Casa Encendida (Madrid), y franceses, como La Gaîté Lyrique, Le Cube, Le Carreau du Temple y el propio Le Centquatre.

Ya por la tarde, ha llegado el turno para la última mesa de debate. Bajo el título ‘Cultura digital’, creadores y responsables de programación e innovación digital de dos centros artísticos parisinos han abordado las oportunidades que brindan los nuevos medios de producción digitales. «Nos permite —ha señalado Marialya Bestougeff, directora de innovación de Le Centquatre— acercarnos a nuevos perfiles de públicos. Aquí trabajamos mucho sobre la imagen y otras expresiones, sobre las fake-news o los conceptos de lo que es realidad. Debemos desarrollar una visión crítica sobre lo que es el mundo físico y el mundo virtual». «Existe un divorcio entre una joven generación de nativos digitales y otra parte de los ciudadanos analógicos que hemos llegado a lo digital después», ha explicado Gonzo Suárez, director creativo y desarrollador de videojuegos.

«Para mí, la innovación digital no representa ninguna transformación. Solo supone —ha explicado Gonzo— un universo nuevo que se abre y en el que se están criando nuestros hijos». El músico y artista Silberius de Ura (alma máter del proyecto musical Neonymus), ha reivindicado un uso sin tabúes de la tecnología y la necesidad de adaptar «los discursos creativos a códigos contemporáneos, propios del siglo XXI». «Para mí es fundamental utilizar la tecnología, no puedo concebir mi trabajo de otra forma. En ocasiones, hay cierto paternalismo que nos trata de proteger del efecto de las redes sociales o de la tecnología», ha manifestado. Para Marie Lechner, responsable de programación de Le Gaîté Liryque, «nuestra obligación es presentar la creación tal como se hace. En las escuelas de artes hay una tendencia a volver a tecnologías más antiguas y robustas, más frugales. No sé si es bueno o no, ahora se dice que la tecnología se acabó, que contamina y está mal. Yo creo que no podemos pasar de una cosa a la otra y volver atrás, necesariamente tenemos que pasar por la tecnología, hay retos industriales detrás».

El Foro ha concluido con un concierto performance a cargo de Silberius de Ura y Arawake en el que la tecnología y los instrumentos insólitos de Neonymus han subido a escena junto con las la intervenciones audiovisuales de la compañía escénica Arawake.

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