LocalNoticias

El MEH proyecta ‘El Proyecto Djehuty: entre momias, tumbas y jeroglíficos’

El Museo de la Evolución Humana (MEH) proyectará mañana jueves, 2 de julio (20.15 horas) el documental ‘En Busca de Djehuty: Entre Momias, Tumbas y Jeroglíficos’, que narra, en 55 minutos, los descubrimientos de las campañas arqueológicas del Proyecto Djehuty en Luxor (Egipto). La cinta toma como punto de partida al personaje de Djehuty y en su búsqueda van apareciendo otros personajes de distintas épocas; ocurren hallazgos inesperados y descubrimientos singulares que han sido filmados en directo y que consiguen que el espectador viva en primera persona la excavación de un yacimiento arqueológico del antiguo Egipto. El documental ha sido dirigido y realizado por Javier Trueba y José Latova, con la dirección científica de José Manuel Galán. Los cineastas y el arqueólogo presentarán mañana la cinta en el Salón de Actos del MEH y responderán a las preguntas del público asistente tras la proyección.

El Proyecto Djehuty ha redescubierto en la colina de ‘Dra Abu elNaga’, en Luxor, (antigua Tebas) una tumba de la dinastía XVIII del Antiguo Egipto (hace cerca de 3.500 años). Se trata del enterramiento del sucesor de Djehuty en el cargo de Supervisor del Tesoro, llamado Djehuty-nefer, que vivió bajo el reinado de Tutmosis III.

Los investigadores han sacado a la luz la fachada de adobe de la tumba, que imita a la de un palacio, conservada en perfecto estado y con las improntas del sello con el nombre del difunto legible en los adobes. Aunque la tumba ya había sido descubierta por Champollion y Rosellini en 1829, años después volvió a quedar enterrada y a perderse. Su localización dentro de la gran necrópolis de Luxor puede ayudar a entender las razones por las que los altos dignatarios elegían un emplazamiento concreto para ubicar su monumento funerario.

“Fue un gran acierto y mucha suerte poder rodar en directo hallazgos tan importantes. Esto nos ha permitido hacer algo completamente distinto y se nota: la magia y la fuerza del directo es muy superior a la de unos actores disfrazados. Los egipcios ya lo han demostrado; 4.000 años después nos siguen fascinando”, explicó Trueba al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), principal impulsor del proyecto. Para Trueba, lo más difícil fue descartar el material excedente que continuamente aparece en esta necrópolis: “la diferencia fundamental con otros documentales es que, en cualquier otro ámbito de la divulgación de la ciencia, lo más difícil es buscar la manera de hacerlo atractivo para el gran público. Con Egipto, al público ya lo tienes gratamente predispuesto. Si además aportas un enfoque original no tengo dudas de que a la gente le gustará”.

En esta 14ª campaña se han hallado otras tumbas cuyos propietarios todavía están por identificar. Una de ellas, expoliada en época antigua, puede fecharse en la dinastía XIII (en torno al año 1700 a.C.) por la numerosa cerámica hallada a la entrada. En otra, a pesar de haber sido también expoliada, los investigadores han hallado en perfecto estado dos arcos de 1,70 metros de longitud cada uno, con la cuerda todavía anudada en los extremos, acompañados por una veintena de flechas completas, con la punta de sílex, y un jarrito de alabastro envuelto en una tela.

Por otro lado, el equipo ha seguido restaurando el pasillo central de la tumba de Djehuty, sacando a la luz más grafiti escritos en demótico (siglo II a. C.), que alcanzan ya casi el medio centenar y que aluden a la reutilización de las tumbas para depositar momias de ibis y halcones. En la vecina tumba de Hery, han proseguido con el estudio de los cientos de animales, fundamentalmente aves, que se inició hace dos campañas.

El ataúd antropomorfo y policromado, tipo ‘rishi’, de un personaje llamado Neb que vivió en torno al año 1600 a.C., hacia finales de la dinastía XVII, ha sido totalmente restaurado y ya está listo para su traslado y exposición en el Museo de Luxor.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba