I+D+NNTTMúsicaNoticiasProvincial

Música de piano y vino, ¿el maridaje perfecto?

Disfrutar de una buena copa de vino mientras se escucha música no es nada novedoso. Desde tiempos remotos ha existido una especial simbiosis entre la música y el buen vino, compañeros y aliados que se potencian mutuamente.

Son muchos los estudios que se han realizado en los últimos años para averiguar hasta que punto, y con que argumentos científicos, se puede verificar esa relación. Los expertos buscan la respuesta en el cerebro humano y la base del estudio se centra en la musicoterapia.

LA MUSICOTERAPIA
El empleo de música y elementos sonoros se está aplicando desde hace años con finalidad terapéutica y preventiva, para ayudar a acrecentar y restablecer la salud mental y fí­sica del ser humano.

La gran mayoría de las personas reaccionan, para bien o para mal, ante la música. Casi todos tenemos un listado de canciones que nos ayudan a levantar el ánimo, canciones que nos ponen tristes, canciones que nos hacen sonreír o, simplemente, canciones que nos relajan.

En la empresa «Wine World Tour Spain» están explorando una nueva terapia basada en la relación entre la música y el vino, y sus efectos beneficiosos en nuestro estado anímico.

Beatriz de Pablo Martín, rostro visible del proyecto «Enocultura Tour Wine&Piano Music» impulsado por esta empresa, explicaba que el cerebro humano está dividido en dos hemisferios claramente diferenciados: el hemisferio izquierdo al que se le atribuye la lógica, y el hemisferio derecho al que se le relaciona con el mundo de las emociones, los sentimientos y el placer. Los distintos tipos de música afectan a uno u otro hemisferio. Beatriz ponía como ejemplo que numerosas publicaciones han relacionado la música de Mozart con el aumento del rendimiento intelectual.

Los enólogos y musicoterapeutas de «Wine World Tour Spain», durante sus estudios, se toparon con la música del compositor y pianista argentino Julio Mazziotti. Según afirman desde la empresa, la música de Mazziotti, música dotada con altas dosis de positivismo, influye en la percepción durante las catas de vino. La responsable: la dopamina.

LA DOPAMINA
La dopamina es una sustancia natural que segrega nuestro cerebro. Concretamente es un neurotransmisor responsable de las sensaciones placenteras. Cuando escuchamos una música que nos gusta, el intenso placer que sentimos provoca en el cerebro la secreción de dopamina. Este neurotransmisor también está relacionado con otros placeres como el que sentimos al degustar un plato que nos gusta, o al mantener relaciones sexuales. Esta afirmación la recogió la prestigiosa revista científica Nature.

Esta relación bioquímica entre la música y nuestro cerebro es la que explica porqué la música produce placer y ha estado ligada a lo largo de los siglos al ser humano, sin ser algo necesario para la supervivencia de la especie.
«ENOCULTURA TOUR WINE&PIANO MUSIC»

Con los datos en la mano sobre la influencia de las composiciones de Mazziotti en el cerebro humano, la empresa se puso en contacto él para proponerle participar en el proyecto «Enocultura Tour Wine&Piano Music». La respuesta del músico: un sí rotundo.

Mazziotti nos contaba, en exclusiva para BurgosTv, que cuando se enteró de este proyecto sintió alegría. Desde el comienzo, y más aún siendo oriundo de tierra de vinos (Mendoza, Argentina), el proyecto le resultó interesante. Según explicaba el pianista, su lema es «que mi música te acompañe sin invadirte«, y  » mi música nace de lo profundo de mi corazón con el objetivo de hacer pasar a la persona que la escuche un buen rato, y si en este caso, puede agudizar sentidos o sensaciones, bienvenido sea».

Este peculiar proyecto invita al asistente a disfrutar de un concierto de piano, seguido de una degustación de vinos. Desde la organización afirmaban que, en un altísimo porcentaje, tras escuchar las composiciones de Julio Mazziotti la percepción en las notas de cata de un vino queda modificada, potenciándose los aromas primarios (florales, frutales…), predominando las notas de cereza, zarzamora, confitura de mora, y aún en vinos con madurez en roble, los toques a vainilla o cacao quedan suavizados.
«ENOCULTURA TOUR WINE&PIANO MUSIC» EN EL HOTEL MONTERMOSO DE ARANDA DE DUERO

Este «wine&piano tour» ya ha pasado por Madrid y por tierras burgalesas con anterioridad, pero el pasado sábado 22 de marzo, recaló en el Hotel Montermoso de Aranda de Duero. Fue el propio Mazziotti quién, tras pasar la Nochevieja de 2013 hospedado en el hotel, recomendó el lugar a «Wine World Tour Spain». El motivo, según explicaba el propio compositor, la magia que se palpa en el ambiente, la intimidad que ofrece el escenario y el bello marco que el salón de estilo palaciego aporta al majestuoso piano de cola «Steinway &Sons». La propuesta de maridar música y vino fue bien acogida por el director comercial del Montermoso, Iñigo Samaniego.

Tras semanas de trabajo, llegó el día. Más de medio centenar de personas nos acercamos el pasado sábado al hotel Montermoso y pudimos disfrutar de una nueva entrega del «Enocultura Tour Wine&Piano Music». Sobre las 20:45 horas, y tras la correspondiente bienvenida por parte de Beatriz de Pablo, los dedos de Mazziotti obraron su magia sobre el piano.

Durante casi una hora y media sus composiciones, el sonido envolvente de su piano (una veces delicado cual susurró, otras enérgico) me absorbieron, sus acordes me distanciaron de la realidad y me llevaron al mundo de ilusiones, hadas y duendes, palacios y guerreros de sus canciones. Y, aunque no puedo hablar por los demás asistentes, creo que ese sentimiento fue generalizado.

Tras el concierto, aún con la piel de gallina y la emoción en el cuerpo, llegó la hora de degustar tres caldos ribereños de la D.O. Ribera del Duero:

La degustación de los vinos estuvo acompañada por unos ricos aperitivos servidos por el hotel Montermoso.

Durante la cata, tuve la ocasión de intercambiar opiniones con los bodegueros. El objetivo: conocer su opinión de expertos sobre si, efectivamente, se había producido una variación en cómo percibían sus caldos tras el concierto.

Ramón Arroyo, de la bodega ValSotillo, afirmaba que «si, desde luego que se nota diferencia, principalmente porque la mente se relaja con la música, se aprecian mejor los aromas del vino, y éste sabe mejor«.

Por su parte, Carlos Carrasco, de la bodega Abadía de Acón, se mostraba menos contundente en su afirmación, pero si destacó que «cuando catas un vino, cómo te encuentres ese día, es muy importante a la hora de catar. Después de un concierto como el que hemos visto, tu sensación, tu bienestar es acorde con catar un vino. Yo conozco las propiedades de mi vino y cuando yo lo cato es similar o idéntico, pero el ánimo de las personas es importantísimo que esté súper elevado y este concierto, ayuda a que así sea«.

Y así es como fue la experiencia «Enocultura Tour Wine&Piano Music». Habrá creyentes en el poder de la música sobre el cerebro, habrá escépticos que lo pongan en duda, pero lo que creo que todos compartiremos es que una copa de buen vino, acompañada de buena música, supone un placer para los sentidos.

 

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba