Ni la lluvia, ni el viento, ni mucho menos el frío de Burgos ha podido con el espíritu carnavalero de los cientos y cientos de burgaleses y burgalesas que a lo largo del fin de semana se han echado a la calle.
La fiesta arrancó el pasado viernes con el pregón del televisivo chef Miguel Cobo. La plaza mayor llena para escuchar el pregón de este famoso pirata que dio, entre aplausos, el pistoletazo de salida a cuatro días de fiesta.
Tras el pregón, llegó la batucada de la mano de BurgosSalsón, y la degustación de las mil raciones de sopas de ajo que habían preparado, mano de santo para entrar en calor y templar el cuerpo. En la plaza no faltaron las chirigotas que con mucho ritmo y buen hacer, pusieron a la fiesta su particular toque de humor.
Y es que los carnavales son días mágicos en los que todo es posible. Por las calles de la ciudad lo mismo te cruzas con grandes animales típicos de la sabana africana o de las selvas tropicales, que con monstruos sacados de cuentos de caballeros y damiselas en apuros, con piratas llegados desde lejanos mares o con feroces vikingos. Si no pudiste disfrutar del desfile en directo, no te preocupes, nosotros te traemos un cachito del desfile a casa, y aprovecha que aún quedan dos días de fiesta hasta que mañana enterremos la sardina y con dolor y sufrimiento nos despidamos del carnaval hasta el año que viene.